Helen Adams Keller, una mujer extraordinaria, demostró al mundo que la voluntad y la determinación pueden romper las barreras más insuperables. A pesar de su sordoceguera, se convirtió en un símbolo de lucha y superación, y su historia es una inspiración para todos.

Desde su infancia, Helen enfrentó enormes dificultades. La privación de los sentidos del oído y la vista podría haberla sumido en la oscuridad y el silencio, pero ella se negó a rendirse. Con la guía de su devota maestra, Anne Sullivan, Helen aprendió a comunicarse a través del tacto y la lengua de señas, abriendo un mundo de posibilidades que antes le parecía inalcanzable.

A lo largo de su vida, Helen luchó incansablemente por la igualdad y la inclusión de las personas con discapacidades. Viajó por todo el mundo para difundir su mensaje de esperanza y promover la educación de las personas sordociegas. Su valentía y determinación rompieron barreras y demostraron que la discapacidad no define el potencial de una persona.

Hoy, Helen Keller sigue siendo un faro de esperanza para las personas sordociegas y un ejemplo a seguir para todos nosotros. Su legado nos enseña que, con perseverancia y pasión, podemos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

A aquellos que enfrentan desafíos similares, a las familias y profesores, co-educadores y voluntarios de nuestra Corporación para la inclusión de personas con discapacidad visual y sordociegas, CIDEVI, los invito a seguir el ejemplo de Helen Keller. Juntos, podemos construir un mundo más inclusivo y accesible, donde cada persona tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

Carolyn Sánchez Pérez