El 16 de septiembre se vivió en CIDEVI una celebración de Fiestas Patrias que quedará grabada en la memoria de todos los presentes. El ambiente, impregnado con el espíritu dieciochero, transportó a los asistentes a un festín de colores, sabores y tradiciones chilenas.

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Los aromas de las comidas típicas inundaron el espacio, recordándonos la riqueza culinaria de Chile. Desde el norte hasta el sur, cada rincón del país estuvo representado en platos que evocaban los sabores de casa y la esencia de la cultura chilena. Los juegos típicos chilenos añadieron un toque de diversión y competitividad al evento, brindando a los asistentes la oportunidad de conectarse con las raíces de manera lúdica y entretenida.

La diablada «Saltos del Diablo» fue una representación magistral que dejó a todos los presentes sin aliento. En esta eterna lucha entre el bien y el mal, los diablos y diablas, bajo la dirección del Arcángel Miguel, se postraron y se rindieron ante la Virgen, marcando la victoria del bien sobre el mal. Una interpretación conmovedora y llena de simbolismo, llevada a cabo por los talentosos beneficiarios del Centro de Rehabilitación de CIDEVI.

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La Escuela San Alberto Hurtado y los beneficiarios del Centro de Rehabilitación se unieron en el escenario para mostrar las vibrantes tradiciones del carnaval nortino, transportando a todos los presentes a las festividades del norte de Chile. Y si de viajes se trata, también fuimos al sur de Chile bien abrigados con nuestro «El Gorro de Lana». Las notas y acordes que nos cuentan una historia de la vida cotidiana, tejida con hilos de sensibilidad y pasión, fue gracias al taller de Musicoterapia a cargo del talentoso Gabriel Zamora, quien inspiró a los niños y niñas de la Escuela San Alberto Hurtado en este proceso con maestría y sensibilidad.

El punto culminante de la celebración fue el baile de la cueca «La Consentida» de Jaime Atria. Luisa Labra con su nieta, Jorge Urra con Sonia Labra y Ximena Fuentes con Bernardo Montenegro hicieron vibrar el escenario con pasión y gracia, demostrando que la cueca es mucho más que un baile, es una expresión del alma chilena.

Esta emotiva cueca marcó el cierre de una celebración inolvidable de Fiestas Patrias en CIDEVI, donde las raíces, la tradición y la unión fueron los protagonistas de un día que quedará grabado en los corazones de todos los presentes.

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