Los beneficiarios del taller Formación para la vida adulta del Centro de Rehabilitación regalonearon a sus mamitas con un rico desayuno hecho por ellos mismos. Hubo té, café, panqueques, wafles con frutas y/o manjar , quesadillas de queso y jamón y jugo de naranja.
«Cuando ves lo que hicieron ellos solos, te das cuenta todo lo que han avanzado en su inclusión y que ya son capaces de hacer muchas cosas, esto, más allá del desayuno, es el mejor regalo que le pueden regalar a una mamá en su día porque nos están demostrando que están preparados para una vida independiente», dijo Rosalba Fuente, mamá de Cristián Jiménez.